Programar es una de las competencias básicas que debe adquirir cualquier chaval. Es una versión avanzada de la lógica matemática y ayuda a estructurar la forma de pensar. Además en el futuro todo se acabará programando de una forma u otra.
Antes programar era obligatorio para el que conseguía un ordenador (spectrum, commodore, amstrad, msx,…). O programabas o poca cosa más podías hacer. Los ordenadores estaban orientados a eso. Como curiosidad, fijaos el manual que venía con un ZXSpectrum en 1982. Ahora, los PC’s o los MAC’s permiten hacer cualquier cosa, pero programarlos no es lo más sencillo y requiere cierta inquietud y destreza, no es nada fácil empezar.
Por eso, empezar de jovencito jugando es una excelente opción. Lo bonito de la programación es que ves rápidamente el resultado de lo que has pensado, es decir puedes ver el resultado de tú código funcionando. Para los niños es complejo de entender, y necesitan cosas muy visuales, por ello los robots de Wonder Workshop me parecen una opción muy buena. Se pueden programar desde una App de Android o iOS y los resultados (la ejecución del programa) se ven directamente en las acciones que realiza el robot.
Además, algo que me parece muy acertado, existe la posibilidad de programar o gestionar el robot de diferentes formas en función de la edad y experiencia del niño.
Se puede, simplemente, teledirigir sin necesidad de programar. Se puede utilizar Blockly como lenguaje de programación para definir como debe actuar el robot y más adelante se puede llegar a programar el robot en C. Con esto los niños consiguen sin cambiar de robot ir evolucionando y aprendiendo diferentes lenguajes y ampliando progresivamente la complejidad y capacidades de acción del Robot.
El robot, tiene unos accesorios que permiten incorporar piezas de Lego y toda la potencialidad que las mismas nos permiten.
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