Las minifiguras de LEGO, han sido y son una de mis predilecciones. Esos personajillos, en el pasado inanimados y ahora un poquito más risueños, siempre consiguen darle más creatividad a una creación de LEGO.
Y como no podía ser de otra manera, con los años han evolucionado y mejorado sustancialmente, aunque la esencia es la misma.
En los 35 años que han pasado desde la primera figura a la actual podemos ver dos grandes saltos:
- El primero, y fundamental, fue la creación de las caras, los brazos móviles y la piernas móviles.
- A partir de principios de los 80 tenemos la base de los actuales, con sus manitas amarillas y sus complementos.
- Los actuales incorporan dos grandes novedades:
- Las caras son totalmente personalizadas, con bonitos detalles: barba, cicatrices, ojos diferentes, cejas, labios,…
- Los dibujos / uniformes son muy detallados tanto el torso como las piernas.
- Tienen muchos accesorios o complementos, diferentes «pelucas», cascos, pañuelos,…
A parte de las diferencias físicas hay otra todavía más importante. Antes en cada caja venían uno, dos o máximo tres hombrecitos. En la actualidad, las cajas pequeñas vienen ya con dos o tres y en las grandes hasta puedes encontrar 8 hombrecitos fácilmente.
Además, puedes comprar sobres de minifiguras o sets solo con hombrecitos, cosa impensable en los 80.
Los hombrecitos / minifiguras de Lego han crecido, pero como el buen vino, con los años han mejorado, y mucho.